Pepe, Mou y los aplaudidores

Tengo la suerte de saber cuál es mi texto más leído y valorado, aunque no lo considere ni mucho menos entre mis escritos favoritos. Se trata de una pequeña colaboración, ‘Premio devaluado’, publicada en EL PAÍS al finalizar el Mundial de Fútbol de 2006; y que obtuvo 4.532 votos favorables de los lectores. Encima, como pude comprobar por mi hijo al comienzo del pasado curso, forma parte de un libro de la Secundaria Obligatoria, de Santillana claro, como ejemplo práctico para el análisis de textos periodísticos, por lo que miles de niños y niñas de toda España lo habrán leído en estos años. Reconozco que eso es, para mí, un enorme reconocimiento, todos tenemos derecho a disfrutar con pequeñas satisfacciones.

En el mismo soy crítico, mucho, con el premio dado a Zinedine Zidane (al que considero uno de los grandes futbolistas de la historia) como mejor jugador de dicho mundial. Consideraba entonces y ratifico hoy que “su impresentable acción violenta le descalifica para merecer tan alto honor. ¿Qué le voy a decir a mi hijo de 10 años cuando me pregunte por qué se premió a un futbolista que, a treinta metros del balón, practicó algo parecido a la lucha libre americana? ¿No está entre los valores del deporte el juego limpio?”.

Y cerraba el texto señalando que no podía entender que algunos consideraran que no mereció ser expulsado por ese cabezazo brutal a Materazzi, por muy provocador que fuera el internacional italiano. “La roja fue más que merecida y, si continuara en activo, debería caerle una docena de partidos. Porque con su popularidad y relevancia es aún más grave el penoso ejemplo que dio en la final. Espero que, al menos, sepa pedir perdón públicamente”, concluía.

Aquello que en su día dije para Zidane lo repito ahora para Pepe, salvando las distancias en calidad futbolística, que son muy grandes. La leña que repartió en el partido de copa del pasado miércoles se une a episodios anteriores en los denominados ‘clásicos’, pero también en encuentros con menor atención mediática, destacando sus coces inmisericordes a Casquero, jugador del Getafe, cuando este se encontraba caído en el césped.

En esta ocasión, coronó sus particulares y descerebradas actuaciones con un pisotón completamente voluntario y cobarde en la mano de Messi, el mejor jugador del planeta, que fue sometido a un continuo arreo agresivo por sus contrincantes que, afortunadamente, no terminó en una grave lesión.

Condescendencia

No creo que Pepe sea el único culpable de la sobreexcitación, matonismo y violencia con que se manifiesta en los estadios. Creo que tiene mucho que ver con las órdenes que recibe del entrenador, con la zona del campo en la que se le ubica y con la condescendencia con la que, hasta ahora, han sido tratadas sus acciones por Mourinho, el club, la afición y una parte de la prensa.

Pero esta vez su brutalidad estúpida ha recorrido el mundo y le ha retratado. A él y al equipo que se la tolera o, peor, se la estimula.

Pero si su acción es reprochable, no lo es menos la reacción de terceros. Que Mou finja inicialmente no haber visto la jugada y halague el comportamiento del jugador en el partido; que Emilio Butragueño lo atribuya a un lance normal del juego y a la pasión que se vive en un partido de esta trascendencia; que alguno de sus compañeros (“Pepe es duro, limpio y leal”, dice Carvalho) solicite casi su beatificación… no contribuye precisamente al juego limpio y a enaltecer los valores del deporte.

Unos valores contaminados gravemente, por los que, como Mou y su legión de aplaudidores, defienden apasionada y amoralmente la filosofía del “ganar como sea”.

——————————————-Estoy también en twitter: @enriqueBeth

Ahora que han descubierto que hasta los billetes de euros van cargados de cocaína y otras sustancia, les dejo con ‘Cocaine’, un tema de ese extraordinario guitarrista que es Eric Clapton, ‘Slowhand’ (Mano lenta).

http://www.youtube.com/watch?v=Q3L4spg8vyo

Un comentario en “Pepe, Mou y los aplaudidores

  1. Esteban Rodriguez Garcia

    Estimado amigo, ni más ni menos vuelve a ser exquisito este texto periodístico con el que yo, al menos, haré prácticas de análisis de textos con mi hija que esta en 2 de bachillerato y un poco peleada con esta materia, diríamos que la tesis versa sobre «matonismo y violencia con que se manifiesta en los estadios.» o vas mas allá de mis entendederas, porque si grave es la acción mucho más seria » con la condescendencia con la que, hasta ahora, han sido tratadas sus acciones por Mourinho, el club, la afición y una parte de la prensa» omisión y aliento que llegan a «su beatificación» justificar un fin deseado «como Mou y su legión de aplaudidores, defienden apasionada y amoralmente la filosofía del “ganar como sea” de una forma indeseable para los valores del deporte y la salud pública.
    Felicidades

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