XXII EVC, por la enseñanza pública

Mantengo vivo el recuerdo de las primeras Escuelas de Verano de Canarias. En ellas se mezclaba el entusiasmo por la superación de la dictadura con otro no menor de impulsar la escuela pública canaria, tras el abandono que había sufrido nuestro sistema de enseñanza.

Teníamos entonces elevadas tasas de analfabetismo y mucha gente sin escolarizar. No contábamos con red de centros: numerosos colegios estaban desdoblados en varios turnos. Muchos jóvenes se veían obligados a trasladarse de sus municipios para asistir al instituto. Y eran asimismo insuficientes las plantillas docentes. Hasta que Canarias no tomó las riendas de su Educación fue imposible el cambio.

Participé en varias de aquellas ediciones, impulsadas por el Movimiento de Renovación Pedagógica Tamonante. Otras las seguí para el periódico CANARIAS7. Y fui testigo también de su desinfle, de su camino hacia la desaparición. En ello influyó, en buena medida, el hecho de que la Administración educativa autonómica se hiciera cargo de la formación del profesorado y realizara una oferta amplia a lo largo de todo el curso. Pero seguramente, también, la acomodación y la pérdida de entusiasmo de muchos enseñantes.

Tras casi quince años de silencio, la Escuela de Verano regresó el pasado julio de 2012, con la XXI edición, desarrollada en La Laguna. Lo hizo coincidiendo con una etapa de auténtico acoso a lo público, que no ha hecho más que acentuarse. Que se vive especialmente en el ámbito educativo, con los enormes recortes presupuestarios y con una ley, la LOMCE, que apunta hacia la segregación, la eliminación de la equidad y el mercantilismo.

Defender

Resulta curioso ver que tras la rueda de prensa de presentación de la XXII Escuela de Verano de Canarias los medios titulen que ésta “regresa para defender la enseñanza pública”. Como curioso resulta que los estudiantes reivindiquen hoy el acceso a la Universidad al margen del origen social, con una auténtica política de becas frente al aumento de las tasas académicas. Lo mismo que reivindicamos hace treinta años y que hoy vuelve en medio del bucle de retorno a un doloroso pasado en que nos ha metido este Gobierno.

Considero que la Escuela de Verano constituye una buena oportunidad para la reflexión sobre lo que está viviendo nuestro sistema educativo. Así como para compartir las numerosas experiencias positivas que se desarrollan en colegios, institutos y universidades del Archipiélago. Y me parece un acierto que en las mesas y talleres no sólo participen los actuales o futuros docentes: las familias y sus organizaciones también van a estar activamente presentes en este foro de renovación.

Entre los próximos días 2 y 5 de julio se desarrollará en el IES Felo Monzón (Gran Canaria) esta XXII edición de la Escuela de Verano de Canarias. Sus organizadores la impulsan, como dicen en su texto de presentación, convencidos de que “debatir, crear, reflexionar y proponer es ganar la apuesta por una escuela y una sociedad más democrática”.

Una apuesta que hoy es, sin duda, más necesaria que nunca. Como lo es recuperar el siempre imprescindible entusiasmo en lo que hacemos. Máxime cuando se trata de Educación.

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Pueden encontrar toda la información sobre la XXII Escuela de Verano de Canarias en http://escueladeveranodecanarias.blogspot.com.es/

—————–Puede seguirme también en Twitter: @EnriqueBeth

Una recomendación musical: Willis Earl Beal: «Wavering Lines»

http://youtu.be/2naBae7lRTk

Un comentario en “XXII EVC, por la enseñanza pública

  1. A ver si de paso se ponen y conectan la educación con la realidad social: gran parte de la enseñanza responde únicamente a un proceso selectivo que deja atrás a muchos que por no tener la voluntad o capacidades necesarias, no pueden mantener el ritmo y abandonan…

    …para ser calificados de incultos, analfabetos, y otras lindezas, sin acceso al mercado laboral sencillamente por no tener un papel que demuestra que saben por dónde pasa el Pisuerga, cuántos electrones tiene el Helio o las primeras frases de El Quijote.

    Y sin embargo, pueden conducir una grúa, levantar una pared, llevar la cocina de un restaurante, atender a personas mayores, elegir buenos tomates, llevar la casa de alguien ajeno y tantas cosas más como enviar un WhatsApp, hacerse un Facebook, poner un anuncio en segundamano…

    …sin saber hacer la «o» con un canuto.

    Pues la educación actual DEBE conectar con eso.

    Saludos y cerveza.

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