¡35.544, un contrato indefinido!

¡Treinta y cinco mil quinientos cuarenta y cuatro, un contrato indefinido!, ¡Treinta y cinco mil quinientos cuarenta y cuatro, un contrato indefinido!, ¡Treinta y cinco mil quinientos cuarenta y cuatro, un contrato indefiniiiiiido!, corean los niños y niñas de San Ildefonso, emocionados más que nunca por la trascendencia del premio que han tenido la suerte de cantar.

“Este número”, asegura de inmediato el locutor televisivo, “ha sido vendido en varias comunidades autónomas y beneficiará a desempleados de Gijón, Sevilla, Murcia, Girona, Las Palmas de Gran Canaria y Cáceres; aunque dos de sus series han sido devueltas. Además, el resto de billetes terminados en 44 tendrán derecho a cuatro años de prestaciones por desempleo; por último, los finalizados en 4  tendrán trato preferente en las Oficinas de Empleo”.

No es así, al menos de momento, todo se andará. Aunque ya surgen iniciativa similares. Por ejemplo, en la isla canaria de La Palma, donde la Asociación de Empresarios del Casco Histórico de su capital ha anunciado que el premio que concederá este año en su habitual sorteo navideño consiste en un empleo de seis meses de duración al Servicio de la Zona Comercial Abierta, lo que va a suponer a la persona que lo gane unos ingresos de 6.047,52 euros.

Por cada veinte euros de compras efectuadas en la referida zona comercial los clientes recibirán un número para tan singular sorteo. Y si el ganador tiene la fortuna de no pertenecer al amplio grupo de desempleados de las Islas (un 33,6% según la última Encuesta de Población Activa), puede donar generosamente su premio a un amigo o familiar.

Crisis

La original propuesta del empresariado palmero (en el marco de una campaña apoyada por el ayuntamiento capitalino, el Cabildo de La Palma y el propio Gobierno de Canarias, instituciones que tardando están en desmarcarse de una propuesta escasamente ética) podría tener su traslación a otros ámbitos que, como el empleo, han sido destruidos por la crisis económica y por la respuesta neoliberal a la misma. Contribuyendo a paliar los efectos de la actual situación económica a los pocos sonreídos por la diosa fortuna.

Y sortear lotes de medicamentos para enfermedades crónicas, estancias preferentes en hospitales saltándose las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas, ayudas para dependientes o , en fin, matrículas para la Universidad o becas para comedores o transporte escolar. Así como recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad correspondiente e, incluso, ante el Supremo.

Sería una especie de nuevo modelo redistributivo de lo poco que quede del Estado del Bienestar, de sus encombros, condicionado al azar y a sus caprichos. Del que se beneficiarían unos pocos, cierto, pero menos da una piedra.

Fíjense, hasta las numerosas manifestaciones que tanto agobian a Cifuentes podrían restringirse y ordenarse mediante sorteo en el que participarían las numerosas plataformas sindicales, mareas de todos los colores, grupos políticos o colectivos sociales. Y hasta el reparto de palos por la policía podía ser sometido a rifa entre los participantes.

Vanguardia

Esto supondría un indiscutible avance que nos colocaría a la vanguardia mundial con un auténtico nuevo modelo ludópata de afrontar la realidad social y su complejidad, salvando de la quema a unos pocos afortunados. Eurovegas será, con toda seguridad, la capital de este nuevo y benefactor Estado. Sin normas sanitarias, sin legislación laboral, sin fiscalidad progresiva y justa.

Parecido, muy parecido, a lo que viene haciendo un Gobierno cuya política económica le convierte en una auténtica megamáquina tragaperras que esquilma, un día sí y otro también, a la mayoría de sus ciudadanos. A mayor gloria y beneficio de la Banca, por supuesto.

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Silvio Rodríguez: ‘Causas y azares’

http://www.youtube.com/watch?v=HY22xBVLOkI

4 comentarios en “¡35.544, un contrato indefinido!

  1. perfecto análisis del presente que vivimos, pero discrepo en la consideración de un pasado que no fue mucho mejor aunque lo pareciera. Llegados a una situación en la que nadie es capaz de garantizarnos indefinidamente la satisfacción de las necesidades más básicas no tendría sentido engañar a los individuos prometiendo salarios eternos que solamente aseguran el derecho a realizar alguna tarea en el día a día y a recibir un flujo monetario. Minucias en definitiva. Con esfuerzo y muchas renuncias a corto plazo lograremos una plenitud económica. No existe otra solución ni milagros.

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  3. Juan Luis

    Decía Victoria Camps que la caridad aparece cuando no hay justicia en un fragmento de un texto que trabajé esta semana con mi alumnado adulto. Todo esto, Enrique, me suena a una versión tuneada de la caridad propia del franquismo, disfrazada de una falsa solidaridad

  4. Nacho

    Comparto su análisis. Resta el final.
    Empleador: – Señor empleado, elija un número, del uno al siete… -El siete- responde el empleado.
    -Enhorabuena, le ha tocado: está despedido.- contesta el empleador con sonrisa de feriante.

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